Economía Moral En Adam Smith y Amartya Sen

Amartya Sen ha estado interesado en mostrar la relación de doble vía que tiene la filosofía moral y la economía. En particular, Sen ha dedicado gran parte de su trabajo a criticar a la teoría de la elección racional, TER, y a proponer un modelo de comportamiento alternativo para la economía, el cual incluya valores tales como el compromiso, la justicia, la democracia, entre otros. La TER, ha sido esencial para describir el comportamiento humano que es utilizado convencionalmente en la teoría económica. La TER sostiene que la conducta de los individuos está regida por la maximización del interés propio; incluso ha considerado la inclusión de comportamientos altruistas de las personas, pero dentro de una concepción amplía del interés propio. A pesar de las aparentes ventajas que la TER tiene en términos de flexibilidad, tal modelo de comportamiento es insuficiente para incluir otras motivaciones y preocupaciones sociales. Se puede ir más allá de ver a las personas como seres que buscan exclusivamente la maximización del interés-propio e incluir en sus motivaciones diversos valores que permitan plantear una visión de la conducta humana, más pertinente para la economía. La justicia, por ejemplo, es un valor fundamental para la cohesión de la sociedad, porque establece las normas que deben observarse tanto en el comportamiento individual, así como también en la sociedad, para que se puedan llevar a cabo realizaciones y vivir plenamente. Sen también ha afirmado que su teoría alternativa de racionalidad, así como también las consideraciones sobre la justicia, se han basado y tienen su origen en la concepción teórica que se encuentra en los textos de Adam Smith.  Sen ha usado las ideas de Smith para destacar que la visión que amplía los horizontes exclusivos y limitados de la maximización del interés propio ha estado presente desde los inicios de la disciplina económica. En este punto la coincidencia de Sen con Smith ha sido muy cerrada. Tanto Smith, como Sen, consideran, en sus respectivas teorías, la importancia crucial de incluir en los modelos de comportamiento diversos valores que permitan ampliar las elecciones y las decisiones. Sin embargo, hay diferencias significativas entre las teorías de los dos autores. En particular, ni la interpretación de Sen de la simpatía, ni del espectador imparcial coincide plenamente con la teoría de Smith. Además, hay diferencias en la concepción de sociedad de Smith y la de Sen. Más allá de la afirmación de Sen, el documento contrasta las teorías de estos dos grandes autores del pensamiento económico quienes tuvieron serias preocupaciones por los fundamentos morales de la economía.