Los Consejos Fiscales En La Sostenibilidad De Las Finanzas Públicas
En los últimos 25 años, diversos congresos de países desarrollados y economías emergentes han establecido consejos fiscales para evaluar la política fiscal de sus gobiernos. Los consejos fiscales, también denominados institución fiscal independiente, oficina parlamentaria de presupuesto u oficina de responsabilidad presupuestaria (Kopits, 2011), han despertado el interés de organismos internacionales como el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE) por examinar el papel que estas agencias tienen en el fortalecimiento de la sostenibilidad fiscal de los países. Este interés es resultado de la actual preocupación por la deuda pública, a cual en la mayoría de países de la OCDE aumentó considerablemente entre la década de 1970 y mediados de la década de 1990 (Calmfors y Wren-Lewis, 2011), y recientemente se ha observado el mismo fenómeno a partir de la crisis mundial de 2008-2009.
Más aún, el aumento excesivo de la deuda pública puede tener consecuencias negativas para el buen funcionamiento de la economía, entre otras cosas, eleva el riesgo de impago y reduce la confianza por parte de los acreedores. Reinhart y Rogoff (2011) mencionan que un factor común en las crisis económicas es, precisamente, la desmesurada acumulación de deuda. Por otra parte, altos niveles de deuda limitan el incremento del gasto público en tiempos de poca actividad económica, lo cual es una herramienta importante para estimular la reactivación de la economía.
Ciertamente, esto ha motivado la inquietud por parte de algunos países para evaluar la política fiscal del gobierno, con el objetivo de preservar la sostenibilidad fiscal a través del tiempo. Un primer intento fue la creación de reglas fiscales que impusieran límites al crecimiento del déficit; sin embargo, el cumplimiento cabal de dichas reglas se ha visto limitado por dificultades en torno a una interpretación precisa y ciertos problemas de aplicación. Es ante esta situación, que la creación de los consejos fiscales ofrece una alternativa para mejorar el desempeño de las finanzas públicas, al vigilar el cumplimiento de las reglas fiscales, evitar una desmesurada acumulación de deuda, reducir los riesgos de crisis e incentivar el gasto contracíclico.