La Crisis De Credibilidad De Los Partidos Políticos En México: Zqué Crisis?

Sunday, June 26, 2016: 10:45 AM-12:15 PM
56 Barrows (Barrows Hall)
Alberto N Zuarth Garduño, Senado de la República / México, Mexico City, Mexico
Jose A. Ruiz San Roman, Universidad Complutense Madrid, Madrid, Spain; Universidad Complutense Madrid, Madrid, Spain
Si hay un debate recurrente en la vida política contemporánea es la cuestión que envuelve a la falta de confianza en las instituciones y particularmente en los partidos políticos. Revelaciones tales como “el fin de los partidos esta cerca” o “la era de la democracia de partidos ha pasado” alimentan buena parte del hoy construido pesimismo imperante hacia estas instituciones clásicas de representatividad.

La carencia o deterioro de la confianza institucional preocupa porque afecta negativamente la convivencia social y daña el vínculo entre ciudadanos y autoridades, pudiendo llegar a reducir la legitimidad y efectividad de las instituciones públicas en el cumplimiento de sus objetivos, especialmente aquellas que son clave para la organización política de la sociedad.

En este artículo presentamos un estudio sobre la evolución de la variable  “confianza institucional” en momentos claves para el sistema de partidos mexicano: la derrota del partido hegemónico en el 2000 y la victoria en 2012. Utilizáremos datos de las encuestas que en México preguntan sobre como son percibidos los partidos políticos como institución, hasta que punto los ciudadanos les tienen mas o menos confianza y cómo ha evolucionado este sentimiento.

Los datos disponibles evidencian que los partidos políticos mexicanos no solo no están inmersos en una crisis de confianza, sino que tienen importantes retos por delante. Si bien es cierto, que hay un proceso de agudización de la desconfianza en años recientes – asunto que amerita seguimiento y sobre todo una seria evaluación – , la caída en la confianza partidista no es nueva y ésta no necesariamente está acompañada de una falta de apoyo a la democracia de partidos.  Proponemos una defensa de la representación institucional con correcciones que puedan hacerlas más cercanas, sensibles y eficientes.